jueves, 14 de agosto de 2014

SI TU ME DICES VEN...

La goma se rompió de tanto estirar. Se dió de sí. No aguantó tanta presión. Y eso que yo ponía de mi parte, intentando relajar la tensión, aprovechando cada momento de tregua para disminuir la distancia que nos separaba, acercándome más a tí viendo la goma colgar entre los dos, reposada, arqueada y descansada. Y cada vez que la veía así me alegraba y soñaba en que llegara un día que no nos hiciera falta la goma. No más tira y afloja. No más preocupaciones por romper el lazo, lo único a lo que nos aferrábamos sin tan siquiera saber que esa goma no era amor, por lo tanto, no iba a funcionar. Estaba escrito en letras mayúsculas y aún así éramos incapaces de leerlo en nuestros ojos, de verlo en nuestras almas, de sentirlo en nuestro corazón. Y seguíamos estirando cada uno para un lado, la mayoría de veces. Hasta que sucedió lo que todos veían y nosotros negábamos. Se nos rompió el amor de tanto usarlo. Se corto el lazo que nos unía. Se desgató la goma que tantas veces nos había vuelto a unir. Y ahora... ahora no hay motivos para atarme de nuevo, para volver a cojer goma ni unirme con lazo, ni amar... hasta que mi corazón vuelva a cegarme y vuelva a improvisar. 

CANCIÓN DEL DÍA: "Viviendo deprisa" de Alejandro Sanz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario